El terremoto de magnitud 7,0 que este viernes sacudió las costas del mar Egeo ha dejado al menos 26 muertos, dos de ellos en la isla griega de Samos y los 24 restantes en la provincia turca de Esmirna, donde se han derrumbado unos veinte edificios. Hay 180 desaparecidos.
El número de heridos en Turquía asciende a 786, según el último comunicado de AFAD, el servicio de emergencias turco, emitido poco después de la medianoche local. Informaciones de hospitales locales indican que 23 de los heridos están en estado grave.
El poderoso terremoto con epicentro en el mar Egeo provocó un tsunami que inundó algunas zonas residenciales costeras.
Las operaciones de rescate continuaron entre los escombros de edificios derrumbados en la provincia costera de Esmirna donde se teme que hay muchas personas atrapadas, reportó la agencia Kyodo.
El temblor ocurrió a las 14:51, hora local, y se originó a una profundidad de 10 kilómetros cerca de la isla de Samos, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
Turquía es un país propenso a los terremotos porque se encuentra sobre muchas fallas geológicas. El sismo más devastador de las últimas décadas tuvo lugar en 1999, cuando un temblor de magnitud 7,4 sacudió la región del Mármara y causó unos 17.000 muertos y 43.000 heridos. (Agencias)
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