El lunes, aproximadamente a las 10 de la mañana, un hombre vestido como repartidor llamó al intercomunicador del apato en Tokio de la actriz Yuria Satomi.
Cuando el hombre llegó a su puerta, la mujer de 35 años se dio cuenta de que en realidad era un impostor.
Intentó impedirle la entrada, pero el sujeto se abrió paso e ingresó a su vivienda, seguido por otro, con ropa de calle.
Uno de ellos le dijo a la actriz: «Ud. evadió 100 millones de yenes (950 mil dólares) en impuestos» y que estaban en su apato para recolectar el dinero.
El par se llevó seis millones de yenes (57 mil dólares) en efectivo, revela Tokyo Reporter.
Mientras el uniformado tomaba el dinero, su cómplice tenía sujetada a la actriz del brazo. Estuvieron alrededor de 20 minutos en su vivienda.
La actriz de cine para adultos contó después que ambos llevaban auriculares y que parecían estar recibiendo instrucciones de una tercera persona.
La alusión a los cien millones de yenes no era gratuita. Los ladrones estaban informados.
Hace cuatro años, una revista hizo público que la actriz no había declarado impuestos entre 2007 y 2013, periodo durante el cual recibió depósitos por un total de 245 millones de yenes (2,34 millones de dólares), muchos provenientes de sus novios.
La oficina de impuestos concluyó que la mujer debía pagar multas por 115 millones de yenes (1,1 millones de dólares).
El mismo día del robo, en la noche, la policía detuvo a tres adolescentes de 17 a 19 años en la prefectura de Kanagawa. Iban en un vehículo en el que se encontraron 4 millones de yenes (38 mil dólares) en efectivo. (International Press)
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