El domingo, una mujer de 73 años que residía en la prefectura de Niigata murió de las heridas que le infligió un oso el 1 de octubre.
Ante la primera muerte de una persona por el ataque de un oso desde 2001 en Niigata, el gobierno de la prefectura emitió el lunes una alerta especial para que los residentes se mantengan atentos ante posibles encuentros con estos animales salvajes.
La anciana fue atacada en su granja. Un vecino la halló inconsciente y sangrando de la cabeza, según Kyodo.
El mismo domingo, dos septuagenarias fueron trasladadas a un hospital después de ser atacadas por un oso. Ambas sobrevivieron.
Desde abril, nueve personas han sufrido agresiones por parte de osos en Niigata.
Entre abril y septiembre, se han reportado más de 700 informes de personas que han visto a osos -o huellas de su presencia-, una cifra récord.
¿Las razones?
La menor disponibilidad de frutos secos, que constituyen una gran parte de la dieta de los osos en las montañas, estaría empujando a estos animales a explorar áreas habitadas por humanos en busca de alimento, según expertos.
Además, las aldeas o pueblos están cada vez menos habitados debido al envejecimiento de sus poblaciones.
Por último, está aumentando el número de personas que invaden el hábitat de los osos cuando realizan senderismo o recolectan setas, con lo cual se incrementan las posibilidades de que los humanos se topen con los animales.
La policía y funcionarios locales reforzarán la vigilancia por la seguridad de los habitantes. (International Press)
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