Alrededor de las 10.20 horas de hoy, una voz masculina dijo a través del teléfono de emergencia 110 que había hallado en una vivienda en el barrio de Wada, en el distrito de Suginami en Tokio, a unos niños apuñalados y a la madre “colgada del cuello”.
La policía llegó rápidamente a la vivienda y encontró sangrando sobre el futón de una habitación a dos niños, un varón de 4 años y su hermana de 7. La madre, una mujer desempleada de 35 años, ya estaba tendida en el suelo.
El diario Yomiuri informó que los tres fueron llevados al hospital, pero todos fueron confirmados muertos. Cerca a la cocina se encontró una carta de despedida. La policía investiga el hecho como un caso de muri shinju o asesinato-suicidio.
Las autoridades dijeron que el esposo, un oficinista de 35 años, fue la persona que dio el aviso a la policía. Vivía en otra localidad y había llegado de visita cuando encontró a su familia sin vida. (International Press)
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