En mayo de este año, la luchadora japonesa Hana Kimura, de 22 años, murió. La joven se habría suicidado. Kimura, que participó en el reality show “Terrace House”, emitido por Netflix, era víctima de acoso en línea y antes de morir escribió: «Ya no quiero ser un humano. Fue una vida que quería que fuera amada. Gracias a todos, los quiero. Adiós».
¿Quiénes atacaron a la luchadora? ¿Por qué? ¿Qué sintieron tras su muerte?
Mainichi Shimbun entrevistó a una de esas personas, una mujer en la cuarentena que vive en la región de Kanto y hace arubaito.
La mujer veía «Terrace House» y tenía una buena impresión de Kimura. Le parecía una chica “muy agradable».
Todo cambió con un incidente trivial. Durante uno de los programas, la luchadora culpó a un compañero por hecho funcionar accidentalmente una lavadora donde estaba un atuendo que ella quería y usaba para sus peleas.
La prenda quedó inutilizada, Kimura ya no podía utilizarla más. Enfadada, la joven tiró al suelo una gorra de su compañero.
El incidente modificó la percepción que la mujer de Kanto tenía de Kimura y comenzó a experimentar enojo y desagrado hacia ella, considerando que el compañero había sido amable con la chica antes y que esta había olvidado su atuendo en la lavadora.
La animadversión de la mujer de Kanto escaló en mayo cuando se transmitieron escenas inéditas del incidente.
La cuarentona descubrió que en las redes sociales había otras personas que detestaban a Kimura y decidió sumarse a ellas.
La mujer nunca había usado redes sociales, pero sintió la necesidad de transmitir su desagrado personal y creó una cuenta de Twitter anónima para atacarla. Los “likes” que recibía la hacían feliz. Hasta que Kimura murió.
«He hecho una cosa muy terrible», confiesa la mujer. En la entrevista concedida a Mainichi dice que siente un profundo pesar por haber participado en la ola de agravios que culminaron en la muerte de la luchadora. Demasiado tarde. (International Press)
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