Posiciones enfrentadas en Japón: mientras el sector empresarial sostiene que un aumento salarial en una economía golpeada por el coronavirus no es conveniente, los trabajadores defienden la postura contraria alegando que una subida de la remuneración estimularía la demanda interna, contribuyendo así a la recuperación económica del país.
Finalmente, un subcomité del Consejo Central de Salario Mínimo del gobierno de Japón decidió mantener el salario mínimo por hora, informó Mainichi Shimbun. En otras palabras, no al aumento.
Es la primera vez que el mencionado grupo de trabajo no fija un monto de subida salarial desde el año fiscal 2009, a raíz de la crisis financiera global que estalló en 2008.
La cantidad establecida por el subcomité sirve como referencia para que los gobiernos de las prefecturas japonesas fijen sus respectivos salarios mínimos.
Los representantes de las compañías abogan por mantener congelados los salarios debido a que los indicadores económicos están en su peor nivel debido a la crisis desatada por el coronavirus
Un aumento salarial, sostienen, pondría en mayores aprietos a las pequeñas y medianas empresas.
El estado de emergencia y, en general, las medidas restrictivas aplicadas para contener el virus han perjudicado a las compañías.
En la otra orilla, los representantes de la fuerza laboral arguyen que no dar luz verde al alza del salario mínimo causaría un aumento de la inseguridad social y una brecha económica. (International Press)
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