Con 8.354 casos de coronavirus, Tokio es la prefectura de Japón con el mayor número de infectados. Y la situación en la capital japonesa, en vez de mejorar, parece estar complicándose.
Por ello, la campaña Go To, impulsada por el gobierno de Japón para impulsar el turismo interno, es motivo de preocupación.
Tanto así que, según Reuters, autoridades locales fuera de Tokio, legisladores de oposición y ciudadanos que expresan sus opiniones en redes sociales han solicitado al gobierno que suspenda la campaña.
Los detractores de la iniciativa temen que los residentes en Tokio lleven el virus a otras partes del país.
Municipios de localidades rurales remarcaron que los viajes desde Tokio, considerada como región de alto riesgo, pueden provocar transmisiones comunitarias generalizadas.
Soichiro Miyashita, alcalde de la localidad de Mutsu, en la prefectura de Aomori, advirtió de que la pandemia se convertirá en un desastre «causado por el hombre» si la campaña se mantiene.
El temor al contagio ha llevado a que se pida a residentes en Tokio que se mantengan alejados de sus padres y familiares que viven en áreas rurales.
No obstante, el ministro de Economía de Japón, Yasutoshi Nishimura, aseguró que el gobierno central actuará con cautela con la campaña. La iniciativa de fomento del turismo interno incluye descuentos para compras y alimentos. (International Press)
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