¿Se apresuró Japón a levantar el estado de emergencia por el coronavirus?
Tsuneo Morishima, médico de la Universidad Médica de Aichi, está preocupado por el aumento de casos en Japón después de la remoción del estado de emergencia a fines de mayo.
El jueves Tokio registró 224 casos, la cifra más elevada por día en la capital japonesa. El número de infectados en Japón supera los 20 mil.
En entrevista concedida a la NHK, Morishima, uno de los principales virólogos del país asiático, advierte de que el actual repunte de casos en Tokio se debe a que el estado de emergencia se levantó antes de que la infección se controlara por completo.
El virus ha resultado más pernicioso de lo supuesto por los expertos.
“Primero se pensó que la capacidad infecciosa del virus disminuiría con los factores climáticos, como el clima más cálido o la humedad. Pero la tendencia actual, no solo en Japón sino en muchas otras partes del mundo, muestra que no es así», subraya.
El virólogo hace hincapié en que la vida nocturna en zonas como Shinjuku o Ikebukuro se han convertido en las principales fuentes de infección.
Muchos de los infectados son jóvenes en la veintena y treintena, señala. Si bien ellos son menos vulnerable al coronavirus, se debe realizar un seguimiento minucioso para evitar que trasladen el virus a ancianos o zonas de riesgo, como hospitales o áreas rurales, que no tienen la capacidad médica de Tokio.
Si la situación no se controla y el virus se expande a gran escala, dice el especialista, posiblemente sea necesario volver a imponer restricciones.
Por otro lado, Morishima advierte de que las autoridades en Japón no están refiriéndose últimamente a las cifras. El experto pone énfasis en R, el número reproductivo que indica si el virus está bajo control o expandiéndose.
Si R es igual a 1, significa que un infectado contagia en promedio a otra persona. Si es inferior a 1 significa que la situación está controlada.
Japón necesita conocer las cifras para saber dónde está y tomar decisiones de acuerdo con números concretos, manifiesta.
Por último, dice que es crucial que Japón aumente las pruebas para detectar el virus. (International Press)
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