Ni en tiempos de coronavirus los chikan (que no solo actúan en trenes abarrotados), lamentablemente, dejan de ser noticia. Esta vez, sin embargo, la historia fue diferente de lo habitual gracias al arrojo de una madre.
Todo comenzó, relata el sitio SoraNews24, el viernes pasado en una calle en el barrio de Tsuzuki, ciudad de Yokohama, poco después de las 10 de la noche.
Una estudiante de 16 años estaba parada en una acera cuando de pronto un hombre se acercó a ella y le tocó el trasero.
Justo en ese momento llegó la madre de la chica, a quien esta estaba esperando, y sujetó al agresor. La mujer logró retenerlo hasta que llegó la policía para arrestarlo.
El hombre resultó ser un investigador médico de 25 años de un centro médico en la prefectura de Shiga.
El joven admitió los cargos presentados contra él. (International Press)
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