A las 20.00 horas del lunes 1 de junio, el cielo de Japón se iluminó sorpresivamente y en distintos lugares, con los colores de los fuegos artificiales como mensaje «de esperanza y fuerza para todas las personas en estos difíciles días de coronavirus».
Se trata de «Cheer up! Hanabi Project», una iniciativa organizada por las compañías fabricantes y comerciantes de fuegos artificiales de Japón para realizar lanzamientos sin aviso previo, en simultáneo y en varios puntos del país, cuya primera edición se realizó la noche de ayer.
«Los fabricantes de hanabi nos preguntábamos qué podíamos hacer en esta época de pandemia y la respuesta fue por supuesto, lanzar fuegos artificiales», dijeron los organizadores del proyecto en su página web.
«Nuestro sentimiento es hacer sonreír a la gente y enviarles un mensaje de esperanza y fuerza con estas flores de fuego como consideramos a los fuegos artificiales en Japón», añadieron.
Participan en el proyecto 163 compañías de todo Japón que han resaltado «que los fuegos artificiales tienen el poder de conmover corazones en diferentes etapas de la vida y en esta oportunidad servirán también para aliviar la ansiedad de no poder salir de casa y como una oración por el retorno a la vida cotidiana lo más pronto posible».
La declaración de los fabricantes de hanabi tiene sustento en la propia historia japonesa. Los primeros fuegos artificiales masivos fueron lanzados sobre el río Sumida en 1773 para honrar a las almas de los fallecidos por la epidemia del cólera de aquel año y rezar por el final de esa enfermedad que diezmó a la nación.
Este año, el coronavirus ha obligado a cancelar todos los lanzamientos de fuegos artificiales por las fiestas de verano de Japón. Los hanabi sorpresa, que duran 5 minutos, se lanza esta vez «como un mensaje de esperanza para Japón y el mundo», han manifestado los responsables del proyecto.
Se esperan más lanzamientos sin fecha ni hora ni lugar previamente anunciados para evitar la aglomeración de personas. (International Press)
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