Con la propagación del nuevo coronavirus y mayor conocimiento sobre sus síntomas, como la fiebre, la demanda de termómetros se ha elevado tanto que el producto está prácticamente desaparecido de las farmacias y tiendas de productos electrónicos donde solía venderse.
OMRON, una de las mayores fabricantes de equipos médicos de Japón dijo que todos los años en el mes de marzo, época de resfríos, producen unos 50 mil termómetros, que es 1,5veces más que otros meses.
Este año, a causa del coronavirus, los pedidos han sido 2,7 veces más que el año anterior. OMRON sostuvo que aunque se fabrique más cantidad no alcanzará para cubrir la demanda actual.
No obstante, la compañía manifestó que «en casi todos los hogares hay un termómetro y aunque se piense que está malogrado, lo más probable es que sólo tenga que reemplazarse la batería».
«Queremos que consideren que es muy posible que los termómetros que ya tienen en casa se pueden seguir usando». (International Press)
Be the first to comment