Tomonori Tamura, presidente del Instituto de Investigación de Gestión de Tokio, ha planteado soluciones para hacer frente a la caída de ganancias en la industria de los restaurantes, y la hostelería a causa del impacto de un prolongado brote del coronavirus en Japón.
Tamura, también consultor empresarial y ex auditor en las Naciones Unidas, consideró necesarias medidas económicas de alivio como subsidios, subvenciones y aplazamiento de tributos, pero que las empresas y los gobiernos locales pueden hacer algo más para luchar contra el golpe de la recesión a causa del virus.
HOTEL-OFICINA O…
Sobre la industria hotelera, consideró que sin turistas extranjeros y sin turismo nacional, el futuro inmediato es sombrío. No obstante, cree que hay oportunidad en la propuesta del teletrabajo.
Una casa, con los miembros de la familia en su interior, también puede ser un lugar de infección, advirtió.
“Puede ser una buena idea ofrecer las habitaciones del hotel como oficinas, con una persona por habitación, ubicado cerca de casa y sin usar el tren que tiende a ser un espacio de contagio”, dijo el experto japonés.
Los hoteles tienen buenas conexiones de wifi, cuartos equipados para trabajo de oficina, y según el caso, puede ofrecer servicio de almuerzo a la habitación o una sala privada para comer sin contacto con otras personas.
…HABITACIÓN DE AISLAMIENTO
Pero los hoteles también pueden convertirse en una ayuda a la sanidad pública en caso aumente el número de infectados.
“Si hay pruebas masivas y se descubren casos leves las camas de los hoteles son valiosas para el periodo de observación e incluso después del alta hospitalaria. Puede alquilarse el hotel como zona de aislamiento y puede haber un sistema de chequeo en línea para comprobar la fiebre u otros síntomas desde el centro médico”, manifestó Tamura.
“Si no hay demanda de alojamiento, alquilarlo puede ser una forma de sobrevivir con la demanda pública”, concluyó.
TRANSFORMACIÓN TEMPORAL DEL IZAKAYA
En el sector de comidas, los restaurantes tendrán que cambiar su base de suministro de alimentos que no sean para recibir clientes que comen fuera ni para banquetes. Habrá que preparar comidas para llevar, como un bento-ya.
“Si tiene un restaurante de yakiniku lance obentos con carne de res, cerdo o pollo. ¿Por qué no cambias temporalmente y haces una base de compra de comida preparada y bebidas para llevar?”, preguntó Tamura.
“Puede pasar con un izakaya, el bar japonés, que por ahora puede ser un lugar de venda de guarniciones en vez de un sitio para comer y beber sake. El impuesto al consumo tendría una tasa reducida porque sería comida para llevar”, concluyó. (International Press)
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