Hace unos días, un hombre en la cincuentena que reside en la prefectura de Aichi hizo noticia por su irresponsable comportamiento después de dar positivo por el nuevo coronavirus: salir a dos establecimientos públicos en vez de recluirse en su casa para no propagar el virus.
Hay evidencia grabada. Está circulando un video que muestra al sujeto en un bar filipino, donde canta a sus anchas y pasa el brazo por encima de los hombros de una anfitriona.
Las imágenes fueron registradas por una cámara de seguridad el 4 de marzo, revela Tokyo Reporter.
El hombre llegó al pub poco después de las 6:00 p. m., cuando recién había abierto.
El sujeto está solo al principio, cantando, y luego aparece acompañado por una anfitriona. Le pasa el brazo por encima de los hombros, la atrae hacía sí y en un momento la toma de la mano.
Mientras el hombre cantaba, una persona allegada a él alertó al bar de que estaba infectado.
Un empleado se acerca al hombre para verificar la información y el cliente le confirma que ha contraído el virus. El video termina con el hombre yéndose del establecimiento.
El empleado avisó a la policía y a un centro de salud. Un grupo de policías, vestidos con trajes protectores, llegó al pub, pero el hombre ya había regresado a su casa en taxi.
Cuando le detectaron el virus, personal médico le dijo que permaneciera en su casa mientras se buscaba una institución médica donde pudiera recibir tratamiento.
Sin embargo, el sujeto decidió salir. Antes de hacerlo, le dijo a un pariente “voy a propagar el virus”. Tomó un taxi y se fue a un izakaya, y de ahí al bar filipino.
Los padres del hombre también están infectados.
El bar filipino fue desinfectado y estará cerrado por un tiempo. El dueño, indignado, declaró: “A los empleados se les arrebató su sustento. Esto no es más que terrorismo. Quiero que (el cliente) sea severamente castigado». (International Press)
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