El periodista japonés Jumpei Yasuda estuvo secuestrado durante más de tres años por un grupo extremista en Siria. En 2018 fue liberado y volvió a Japón.
Sus secuestradores se apropiaron de su pasaporte y el año pasado Yasuda solicitó uno nuevo porque tenía previsto viajar a Europa e India con su familia.
Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Japón rechazó su solicitud y el periodista ha decidido demandar al gobierno japonés, informa Kyodo.
La demanda ha sido presentada en el Tribunal de Distrito de Tokio.
Yasuda sostiene que la decisión de negarle un nuevo pasaporte y, por ende, de impedirle viajar fuera de Japón, constituye una violación de la Constitución, que garantiza la libertad de desplazarse en el extranjero.
El ministerio ha declinado pronunciarse sobre el asunto, alegando que no comenta casos individuales.
Sin embargo, el ministerio le explicó a Yasuda que la decisión se sustenta en una ley que establece que el gobierno de Japón no puede emitir un documento de viaje a una persona si un país de destino le prohíbe la entrada.
El periodista, según le dijo el ministerio, tiene prohibida la entrada a Turquía durante cinco años (después de ser liberado, Yasuda fue trasladado a Turquía, de donde viajó a Japón).
El aludido niega que se le haya prohibido el ingreso a Turquía.
Yasuda, de 45 años, entró a Siria en 2015 para informar sobre el Estado Islámico antes de ser secuestrado. (International Press)
Be the first to comment