La agencia Bloomberg utiliza el ejemplo del gigante de la tecnología para destacar las ventajas de su audaz iniciativa en un artículo titulado “La semana laboral de cuatro días podría ser justo lo que Japón necesita”.
Naturalmente, un mes de experimento es muy poco, se necesita más tiempo para evaluar con más precisión su impacto, pero empresas en otros países han realizado pruebas similares con resultados positivos, como en Nueva Zelanda en 2018.
¿Por qué una semana laboral de 4 días sería mejor que una de 5?
Hay varias razones.
Las largas horas de trabajo causan fatiga física y mental. Ese cansancio no solo te afecta las últimas horas del día, sino también las del día siguiente. Sales cansado por la noche del trabajo y a las pocas horas, al día siguiente por la mañana, tienes que volver a trabajar. Así las cosas, no eres muy productivo, comienzas a trabajar más lento, a cometer errores, a perder la iniciativa, a moverte en piloto automático.
Además, el número de horas que pasas en el trabajo no equivale necesariamente al número de horas trabajadas. A menudo, un empleado puede quedarse sin nada que hacer porque depende de otros. Un vendedor, por ejemplo, depende de los horarios de sus clientes, cita como ejemplo Bloomberg.
Es decir, no es que todo el tiempo estés trabajando. Hay cosas que no se pueden hacer en cualquier momento. Tienen su momento para hacerlas. Te puedes quedar sin hacer nada si tu colega, que hace la parte previa de una tarea compartida, se demora o ausenta.
Otra cosa. Nadie quiere ser estigmatizado como poco comprometido con su empresa. ¿Qué significa eso? Que si un empleado termina rápido su trabajo, antes que el resto (por ser más productivo, por ejemplo), se siente obligado a quedarse en la oficina hasta que los demás acaben, aunque no tenga nada que hacer, para no ser señalado como flojo.
Para Bloomberg, países como Japón (y Estados Unidos), donde se trabaja mucho, pero de manera ineficiente, trabajar menos -semana laboral de 4 días, días laborales más cortos o más vacaciones pagadas- podría ser justo lo que necesitan para elevar la productividad y mejorar el equilibrio entre vida laboral y vida personal.
Un buen ejemplo podría ser Francia, que con una semana laboral de 35 horas y 36 días de vacaciones anuales pagadas tiene uno de los niveles más altos de productividad del mundo. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment