El número de accidentes mortales por cada 100.000 conductores de 75 años o más en Japón fue de 8 el año pasado, una cifra que superó con holgura el 3,4 de los conductores de menor edad.
Muchos accidentes se producen porque los ancianos confunden el freno con el acelerador.
Por ello, el gobierno de Japón se ha embarcado en la tarea de promover el desarrollo de coches con sistemas de seguridad avanzados.
Como parte de sus esfuerzos, las autoridades niponas planean introducir un nuevo tipo de licencia, solo para ancianos.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ordenó a su gabinete que intensifique su trabajo para la implantación del nuevo permiso de conductir, informó Jiji Press.
La licencia “limitada” solo autorizará a sus portadores a manejar coches con sistemas de seguridad como el frenado automático.
La idea es que esté en vigencia en marzo de 2020.
Abe enfatizó la necesidad de expandir el uso de “vehículos equipados con frenos automáticos y funciones para detener la aceleración cuando el acelerador se presiona por error en vez del freno». (International Press)
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