Cuando el tifón Hagibis tocó tierra el 12 de octubre en Japón, Nhu Hoang, una joven vietnamita que reside en Tokio y estaba de visita en Sendai, entró en pánico porque no podía entender un aviso de evacuación en japonés emitido por el municipio a través de un correo electrónico de emergencia.
En declaraciones a Kyodo, la vietnamita opina que en situaciones de desastre como la que vivió, el empleo del idioma inglés sería muy útil.
Su caso pone en evidencia la necesidad de implantar servicios de alerta multilingües para ayudar a los extranjeros.
En Sendai, algunos extranjeros en busca de orientación se pusieron en contacto con el Centro de Apoyo Multilingüe para Desastres de Sendai, gestionado por una asociación de turismo, que ofrece información en inglés, chino, coreano y japonés fácil durante desastres naturales.
Sin embargo, el centro no pudo cumplir a cabalidad con su trabajo, sobrepasado por el vértigo de los acontecimientos. Por ello, un funcionario del centro expresó su deseo de que el gobierno de Japón establezca un sistema que permita suministrar información de manera rápida.
Al menos en Sendai tienen un ente de apoyo para extranjeros. Muchos municipios no cuentan con ninguno, lo que deja a los residentes que no entienden japonés en desamparo.
Algunos gobiernos locales sí están preparados, como el de la prefectura de Hyogo, que brinda información sobre el clima y evacuaciones en doce idiomas a quienes se registran en su servicio de correo electrónico y a través de una aplicación de smartphone.
En la prefectura de Kumamoto, golpeada por dos terremotos en 2016, una organización distribuye correos electrónicos multilingües sobre desastres desde junio. (International Press)
Be the first to comment