17 trabajadores de Uber Eats en Japón se unieron para formar un sindicato con el objetivo de conseguir mejores condiciones de trabajo.
Los repartidores son libres de decidir cuándo trabajar, revela la NHK. Sin embargo, están en una situación de vulnerabilidad debido a que no tienen contratos de trabajo con Uber.
Esto significa, por ejemplo, que si sufren un accidente durante el trabajo, no están cubiertos por el seguro de compensación laboral.
Los accidentes son una de las principales preocupaciones de los repartidores.
Ahora bien, desde este mes Uber Eats está pagando hasta 250.000 yenes (2.300 dólares) por el tratamiento de lesiones sufridas en accidentes laborales.
Sin embargo, el abogado Yoshihito Kawakami, que representa a los trabajadores, considera que el monto es insuficiente.
Se estima que 15 mil personas trabajan para Uber Eats en Japón, según Kyodo. (International Press)
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