En las últimas cinco semanas, Corea del Norte ha lanzado ocho misiles balísticos de corto alcance. El último lanzamiento fue el sábado. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, continúa minimizando los disparos norcoreanos.
El domingo, en Francia, donde estuvo para asistir a la cumbre del G7, Trump dijo:
«No estoy contento con eso, pero -nuevamente- no está violando un acuerdo», dijo, en alusión al hecho de que el líder norcoreano, Kim Jong-un, y él acordaron no disparar misiles de largo alcance.
Trump enfatizó que Kim ha lanzado misiles de corto alcance. “Mucha gente está probando esos misiles, no solo él. Estamos en el mundo de los misiles, amigos, les guste o no», afirmó.
The Japan Times advierte de que la postura de Trump, que en los hechos acepta que Corea del Norte lance misiles, es un mensaje inequívoco a los aliados asiáticos de Estados Unidos, Japón y Corea del Sur: son “prescindibles”.
El mensaje refuerza el temor en Japón y Corea del Sur de que EEUU no acudirá a defenderlos en momentos críticos, especialmente si el territorio estadounidense se hace vulnerable a un ataque nuclear de Corea del Norte.
Lo llamativo de la última declaración de Trump, quitándole hierro al lanzamiento de los misiles, es que lo hizo teniendo al lado al primer ministro de Japón, Shinzo Abe. Aunque se trate de misiles de corto alcance, estos podrían alcanzar territorio japonés.
A diferencia de Trump, Abe dijo que el lanzamiento del sábado fue “extremadamente lamentable” y remarcó que las acciones de Corea del Norte violan las resoluciones de la ONU. (International Press)
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