El 5 de julio, un pasajero de un tren en Fukuoka envió la foto de una mujer desnuda al smartphone de otro pasajero a través de AirDrop, un servicio de intercambio de archivos de Apple.
El hombre que recibió la imagen se negó a aceptarla, pero el emisor le mandó la foto por segunda vez. El destinario decidió aceptar la imagen para usarla como evidencia y llamó a la policía.
El sujeto que envió la foto, un hombre de 34 años, es acusado por la policía de violar una ordenanza contra la molestia pública, informó Mainichi Shimbun.
El hombre admitió su falta y dijo que quería ver cómo el otro hombre reaccionaba ante la imagen.
El caso está en manos de la fiscalía.
AirDrop permite a los usuarios compartir fotografías y videos, entre otros archivos, con personas dentro de un radio de aproximadamente 9 metros.
Una persona puede cambiar la configuración para intercambiar datos solo con gente de su lista de contactos. Sin embargo, muchas usuarios lo mantienen abiero para recibir también archivos de personas que no conocen.
El usuario puede negarse a aceptar una imagen enviada a su dispostivo, pero antes aparece en su pantalla.
El incidente en Fukuoka no es aislado. Se han registrado casos similares en las prefecturas de Osaka y Hyogo. Las víctimas suelen ser mujeres, a quienes envían imágenes obscenas para ver sus reacciones.
Una de las víctimas fue una mujer de 33 años que una mañana, viajando en un tren lleno en Tokio, recibió de pronto la foto de la parte inferior del cuerpo de un hombre en su teléfono.
La mujer rechazó la imagen y pensó que el remitente podría haber cometido un error con el destinatario. Sin embargo, volvió a recibir la foto. Tras su segunda negativa, el incidente no se repitió. Para no caer en lo mismo, cambió la configuración de AirDrop con el fin de no recibir archivos y desde entonces no ha vuelto a tener problemas. (International Press)
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