La policía de la prefectura de Osaka arrestó a un hombre de 38 años que no reportó la muerte de su madre y mantuvo su cuerpo en su apato durante un año.
Madre e hijo vivían juntos. La mujer, que estaba postrada en cama, murió a los 76 años en junio del año pasado.
El sujeto, identificado como Ryotaro Taniguchi, declaró a la policía que no quería gastar dinero en el funeral de su madre, informó Japan Today.
La anciana, según el hijo, murió por una enfermedad.
La policía supo del caso por la llamada de un colega de trabajo de Taniguchi, a quien este le confesó el viernes que vivía con el cadáver de su madre.
La policía halló los restos óseos de la anciana en un futón.
Si Taniguchi recibió la jubilación de su madre después de su muerte es materia de investigación. (International Press)
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