Uno de los colegios que reabrió sus puertas tras cuatro días de cierre por precaución fue la escuela de primaria Sanda, en Atsugi.
El 19 de junio, Kobayashi, que estaba en libertad bajo fianza y tenía una condena de 3 años y 8 meses por agresión, huyó de cuatro funcionarios de la fiscalía y dos policías que fueron a detenerlo a su apato en Aikawa.
El hombre los amenazó con un cuchillo y huyó en un coche que después fue encontrado cerca de la escuela Sanda.
Los niños que estudian en Sanda fueron recibidos por los profesores, policías y personal de la junta de educación municipal.
Una estudiante de 11 años expresó su alegría por volver a la escuela. «No me dejaban salir de mi casa mientras la escuela estaba cerrada, y yo quería ver a mis amigos. Me siento tranquila al ver las caras de mis maestros». (International Press)
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