El 19 de abril de 2019, Kozo Iizuka, un hombre de 87 años, atropelló a una mujer de 31 años y su hija de tres mientras se desplazaban en una bicicleta en una calle en Tokio. Ambas murieron.
El anciano, exdirector de la Agencia de Ciencia y Tecnología Industriales, aún no ha sido arrestado, lo que ha originado fuertes críticas en Japón, según Mainichi Shimbun.
Muchos creen que el presunto trato indulgente a Iizuka se debe a su pasado de alto funcionario.
La policía de Tokio sostiene que el hombre no ha sido arrestado porque no hay riesgo de que destruya pruebas y se escape de la policía mientras permanece en el hospital. El anciano fue hospitalizado después del accidente.
En el caso de Iizuka, hay motivos para arrestarlo pues está demostrado que él causó el accidente mortal. Sin embargo, como está en el hospital con diversas lesiones, entre ellas una costilla rota, no hay riesgo de que huya, según la policía.
La ley establece que la policía puede arrestar a un sospechoso cuando existe el temor de que destruya pruebas y fugue.
Los detractores de la policía de Tokio comparan el caso de Iizuka con el de un accidente de autobús el 21 de abril que dejó a dos personas muertas en Kobe. El conductor del vehículo Fumio Ono, de 64 años, fue arrestado de inmediato.
La disparidad en el trato hace pensar a los críticos que Iizuka no ha sido arrestado aún porque fue un funcionario de alto rango.
Sin embargo, la policía de Tokio explicó que al principio solo sabía que Iizuka estaba desempleado y que después descubrió su pasado de alto funcionario. En el caso de Kobe, el chofer del autobús no resultó herido. Iizuka habría sido arrestado si no lo hubieran internado en el hospital. (International Press)
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