En febrero, el propietario de una tienda de Seven-Eleven en Osaka decidió unilateralmente recortar sus horarios de atención ante la escasez de personal.
La decisión motivó una disputa con el titular de la marca, Seven-Eleven Japan, que apostaba firmemente por mantener la política de 24 horas al día. La compañía acusó al franquiciado de violar el contrato que los liga.
Las circunstancias, sin embargo, han hecho retroceder a Seven-Eleven Japan, revela Kyodo.
El presidente de la compañía japonesa, Fumihiko Nagamatsu, declaró en una conferencia de prensa: «Dejaremos que los propietarios (de las tiendas de franquicia) tomen la decisión final» con respecto a los horarios.
La postura expresada por Nagamatsu representa un importante cambio en la política de Seven-Eleven, líder del sector.
El camino trazado será seguido por FamilyMarty y Lawson, que también están preparando el terreno para que los franquiciados tomen la decisión final sobre el asunto.
Ambas cadenas han realizado pruebas en algunas tiendas con horarios de atención más cortos.
La difícil situación ha obligado a intervenir al gobierno de Japón, que hace poco urgió a las grandes cadenas de tiendas de conveniencia a elaborar planes de acción para lidiar con la escasez de trabajadores.
Las compañías aludidas respondieron presentando propuestas como la de Seven-Eleven, que duplicará su inversión a alrededor de 120 mil millones de yenes (alrededor de 1.070 millones de dólares) en el año comercial que culminará en febrero de 2020 para introducir máquinas de autoservicio, entre otras medidas para enfrentar el problema.
Mientras tanto, FamilyMart recortará costos laborales para destinar los recursos ahorrados a las tiendas de franquicia.
Las tiendas de conveniencia en Japón dependen cada vez más de trabajadores extranjeros que hacen arubaito en sus locales ante la dificultad de reclutar personal japonés. (International Press)
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