Yasutaka Nagao tiene 72 años y es presidente de una compañía que se llama Nagao Shiko. El empresario tiene una pequeña fábrica en la ciudad de Nagoya que emplea a seis personas.
Como su hijo mayor no tiene interés en la empresa, el hombre decidió dar un paso audaz (para los estándares japoneses): nombrar como su sucesor a un trabajador vietnamita.
«Mientras haya clientes, tengo la responsabilidad de continuar con la compañía. Me siento aliviado de tener una idea clara de quién será el sucesor», declara Nagao a Mainichi Shimbun.
Es “extremadamente raro” -según el diario nipón- que empresas pequeñas, en su mayoría dirigidas por familias y parientes, elijan a un sucesor extranjero.
Nagao comenzó a pensar en su posible sucesor cuando estaba en la sesentena. Ante el desinterés de su hijo y tras pensarlo mucho eligió a Nguyen Duc Truong.
¿Quién es Truong? Es gerente de la empresa de Nagao, tiene 34 años y arribó a 2005 como aprendiz. El vietnamita tiene una vida hecha en Japón: se casó con una japonesa y tiene residencia permanente.
Truong supo de la empresa de Nagao a través de la oficina de empleo “Hello Work” y fue contratado en 2008. Aunque carecía de experiencia, el joven vietnamita era hábil con las manos y aprendía mucho. Gracias a su dedicación y capacidad, se ganó la entera confianza de Nagao.
El vietnamita recuerda que cuando su jefe le propuso ser su sucesor se sorprendió y sintió una gran presión. Sin embargo, al mismo tiempo, le alegró que Nagao confiara en él y aceptó.
Nagao, que se va a mantener al frente de su empresa mientras el cuerpo le dé, tiene depositadas grandes expectativas en Truong. Minimizando la importancia de la nacionalidad, el empresario japonés dice que lo que cuenta es el rendimiento en el trabajo y la personalidad. Es todo lo que le pide a su sucesor.
La compañía, fundada en 1969, produce película laminada que se utiliza en baterías de automóviles y en el proceso de hacer comidas empacadas que se venden en tiendas de conveniencia.
Alrededor del 95 % de las medianas, pequeñas y microempresas en Japón son familiares y se enfrentan al desafío de encontrar líderes para el futuro. Un estudio de 2016-2017 elaborado por la firma Tokyo Shoko Research reveló que casi un tercio de las pequeñas y medianas empresas no tenían un sucesor en mente. (International Press)
Be the first to comment