Les pidieron que se afeitaran la barba. Ellos se negaron y en represalia no fueron evaluados de manera justa, recibiendo puntajes por debajo de los que merecían. Además, sus superiores los amenazaron con castigarlos.
Así las cosas, los dos hombres, conductores del metro de Osaka, decidieron entablar una demanda y ganaron.
El Tribunal de Distrito de Osaka ordenó al municipio de Osaka pagar un total de 440.000 yenes (4.000 dólares) a los dos hombres, informó Kyodo.
El tribunal determinó que llevar barba es un asunto de «libertad individual» y que concierne a la vida privada.
Asimismo, calificó como ilegal que recibieran puntuaciones más bajas en sus evaluaciones de desempeño por llevar barbas y que fueran amenazados con sanciones.
La demanda fue presentada en 2016. Los hombres buscaban una compensación de 4,4 millones de yenes (40.000 dólares) y un reconocimiento por parte del municipio de Osaka de que sus trabajadores no deben ser obligados a afeitarse la barba.
En 2012, la división de transporte de Osaka prohibió el uso de barbas bajo una política promovida por el entonces alcalde, Toru Hashimoto. En aquel entonces el municipio de Osaka estaba a cargo del metro.
El municipio se justificó diciendo que había recibido quejas de ciudadanos que consideraban que las barbas eran desagradables, y aclaró que no ordenó a los conductores que se afeitaran, sino que solo fue un pedido.
Sin embargo, uno de los conductores dijo que siempre lleva con cuidado su barba y que nunca ha recibido quejas de los pasajeros.
Los demandantes alegaron que el uso de barba es parte de su libertad individual, como elegir la ropa o el peinado.
Si bien el tribunal reconoció que establecer una regulación interna para que los empleados no lleven barba es razonable, considerando que las personas que la tienen no son necesariamente vistas de forma «positiva» en la sociedad, aquella debe ser voluntaria y no una orden.
Actualmente, no existen regulaciones internas que prohíban el uso de barbas en Osaka. Los demandantes continúan trabajando en el metro. Y siguen con barba. (International Press)
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