Es común que los visitantes dejen una moneda de cinco yenes (0,04 dólares), explica el sitio SoraNews24, pues el término “cinco yenes” en japonés se pronuncia como la palabra “goen” («prosperidad»).
Ahora bien, la mayoría de los santuarios dejan sus cajas de ofrendas afuera, así que una persona puede hacer su aporte en cualquier momento del día o de la noche. Sin embargo, como las cajas están ahí, a la vista y sin vigilancia, cualquiera puede llevarse el dinero recolectado aprovechando la noche o la madrugada.
Eso fue lo que hizo Masakazu Eguchi, un hombre desempleado de 55 años que reside en la prefectura de Chiba, en un santuario el 13 de noviembre.
Sin embargo, parece que los visitantes del santuario no son precisamente dadivosos, pues el hombre solo logró robar 30 yenes (0.24 dólares). Fue todo lo que encontró en la caja.
Además, no llegó lejos. Eguchi fue sorprendido in fraganti y arrestado por un policía, que estaba apostado en el santuario porque este había sufrido recientemente el robo de su caja de ofrendas dos veces. (International Press)
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