Una modalidad de estafa extendida en Japón tiene como víctimas a ancianos a quienes se hace creer que pueden acceder al reembolso de grandes cantidades de dinero.
Las víctimas reciben llamadas telefónicas de delincuentes que les piden el envío de dinero a través de transferencias bancarias para que, más adelante, puedan beneficiarse del supuesto reembolso de una cantidad mayor.
Las pérdidas causadas por este tipo de delitos ascendieron a 1.070 millones de yenes (9,44 millones de dólares) en la primera mitad de 2018.
Debido a que las advertencias de las autoridades e instituciones financieras resultan insuficientes para frenar las estafas, la compañía Hitachi-Omron Terminal Solutions ha desarrollado el primer cajero automático con inteligencia artificial, informó Kyodo.
Con este cajero, el primero de su clase en el país asiático, se busca atajar las transferencias de dinero sospechosas.
El sistema reconoce la apariencia y los movimientos de los usuarios de cajeros automáticos gracias a una cámara incorporada.
Si la tecnología detecta que un usuario está hablando por teléfono mientras transfiere dinero, aparece un aviso en la pantalla para detener la transacción.
Si la persona que usa el cajero lleva máscaras o gafas de sol, el sistema le pide que se las quite. Si no lo hace, cancela automáticamente la operación.
El sistema está capacitado para memorizar una gran cantidad de imágenes gracias al método de «aprendizaje profundo». Además, según sus creadores, tiene una técnica de detección con un elevado grado de precisión.
Está previsto que el sistema se comercialice desde abril de 2019.
El nuevo cajero fue probado en la prefectura de Aichi por la policía local, que espera que la nueva tecnología sea “altamente efectiva» en el combate al crimen. (International Press)
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