El gobierno está preparando medidas para que no se repita lo que ocurrió después de la subida del gravamen de 5 a 8 % en abril de 2014, cuando el PBI se contrajo un 7,1 %.
Las autoridades japonesas evalúan implantar un sistema de subsidios para ayudar a los consumidores y los pequeños minoristas, detalló la NHK.
Por ejemplo, las personas que realicen pagos sin efectivo obtendrán puntos equivalentes al 2 % del monto gastado y que podrían usar para futuras compras.
Otras medidas:
Mayores beneficios fiscales para las personas con hipotecas.
Expandir los beneficios para los compradores de casas cuyos ingresos anuales estén por debajo de cierto nivel.
Reducir los impuestos a la compra de automóviles.
El gobierno no quiere que caiga la venta de bienes de elevados precios, como las casas y los coches.
Ciertos artículos estarán exonerados de la subida. Los alimentos y las bebidas no alcohólicas seguirán gravados con el 8 % para aliviar la carga de las personas de bajos ingresos. El alcohol pagará 10 %.
El gobierno espera recaudar el equivalente a 50 mil millones de dólares adicionales al año, que serán destinados a mitigar el enorme déficit fiscal de Japón y la seguridad social. (International Press)
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