Japón sufre una aguda escasez de mano de obra. Necesita trabajadores extranjeros. Para mitigar el problema, prevé, entre otras medidas, contratar a 10.000 vietnamitas para que trabajen como cuidadores.
Sin embargo, remarca Mainichi Shimbu en un editorial, no alcanza con los aumentos previstos para atraer a más trabajadores extranjeros. En términos reales, el salario mínimo en Corea del Sur es más alto que en Japón. Además, en los últimos años muchas ciudades en China han aumentado de manera sustancial sus salarios básicos.
Debido al envejecimiento de la población en muchas partes de Asia, la demanda de cuidadores será alta. Si Japón mantiene el salario mínimo en el actual nivel, será difícil que pueda conseguir helpers extranjeros, advierte Mainichi.
El salario mínimo de Japón es solo alrededor del 40 % de la paga promedio de los trabajadores a tiempo completo, por debajo del 60 % en Francia y 50 % en Gran Bretaña y Alemania.
El diario japonés hace notar que una ley aprobada recientemente en la Dieta establece un límite a las horas extras para poner coto a las largas jornadas de trabajo en Japón. Sin embargo, hay muchos trabajadores no regulares que ganan apenas por encima del salario mínimo, motivo por el cual algunos deben hacer varios trabajos para que el dinero les alcance. Si se reducen las horas de trabajo de estos trabajadores, entonces es indispensable que el salario mínimo suba aún más.
El gobierno de Japón tiene como objetivo aumentar el salario a 1.000 yenes (9 dólares). Al ritmo actual de aumento, probablemente superará esa cantidad en Tokio en el año fiscal 2019.
Otro asunto que preocupa es la brecha regional entre los salarios. Las 47 prefecturas de Japón están divididas en cuatro categorías. En la primera, la A, figura Tokio, donde la paga mínima por hora subirá a 985 yenes (8,87 dólares). En el otro extremo, en el nivel D, ascenderá a 760 yenes (6,84 dólares). La diferencia entre uno y otro se ha ampliado con respecto al pasado año fiscal.
Si por el mismo tipo de trabajo en un sitio se va a pagar 225 yenes (2,03 dólares) más por hora, entonces se alentará la migración de una “prefectura D” a una “prefectura A”.
“El gobierno debería aumentar aún más el salario mínimo y reducir las diferencias regionales”, concluye Mainichi. (International Press)
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