38 personas han muerto en julio en Tokio por causas que se atribuyen a la ola de calor que azota a Japón, informó la NHK.
Solo entre el viernes y el domingo, 21 personas fallecieron por golpes de calor. Tenían desde cuarenta hasta noventa y tantos años. Entre ellas, un hombre en la cincuentena que vivía solo en un apato en el barrio de Edogawa y una nonagenaria que residía en Adachi.
Un dato a tener en cuenta como medida de prevención: en muchos casos, las víctimas no estaban usando el aire acondicionado.
Un septuagenario declaró a la NHK que nunca antes había sentido un calor tan fuerte como el de ahora y que evita estar el aire libre tanto como sea posible.
Un funcionario de la Agencia Meteorológica de Japón afirmó que poca gente ha experimentado temperaturas de alrededor de 40 grados y que para la agencia el intenso calor es un desastre natural.
Para evitar el golpe de calor, recomendó a la gente que se mantenga hidratada y consuma sal.
En la ciudad de Ome, Tokio, los termómetros marcaron 40,8 grados el lunes, mientras que en Kumagaya, Saitama, se registraron 41,1 grados, la temperatura más alta de la historia de Japón. (International Press)
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