Yoshio Yokoo transfirió 124 millones de yenes (1,11 millones de dólares) de la cuenta de la compañía de colocación de personal en Tokio de la que era gerente a una cuenta personal.
La policía de Tokio arrestó al hombre por desfalco. Yokoo admitió su culpabilidad, según Tokyo Reporter.
Yokoo declaró a la policía que estaba insatisfecho con la compañía debido a que aunque trabajaba desde la mañana hasta la noche, su salario no subía.
El hombre dijo que defraudó a su empleador para“disipar el estrés”y ayudar a sus subordinados, agobiados y estresados como él por el exceso de trabajo.
Yokoo compró una vivienda cerca de la oficina de la empresa para que sus subordinados la utilizaran cuando trabajaban hasta tarde. Además, les regaló automóviles y relojes de lujo.
El desfalco se produjo en 2012. Al año siguiente, fue transferido a otro cargo dentro de la empresa. Su sucesor descubrió el delito. (International Press)
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