Poco a poco van saliendo a la luz más detalles sobre el soborno a un ex alto funcionario del Ministerio de Educación de Japón, que favoreció a la Universidad Médica de Tokio para que se beneficiara de una subvención. A cambio, su hijo ingresó a la universidad.
La agencia Kyodo reveló que los dos ejecutivos de más alto rango de la universidad son sospechosos de haber desempeñado un rol protagónico en el escándalo de corrupción.
Masahiko Usui, director de la junta directiva de la universidad, habría llamado al exfuncionario Futoshi Sano para que ayudara a su institución a ser seleccionada para el programa de financiación gubernamental.
El otro involucrado sería Mamoru Suzuki, presidente de la universidad. Ambos habrían intervenido en la adulteración de los resultados del examen de ingreso del hijo de Sano para que pudiera ser admitido en la universidad en febrero.
La Universidad Médica de Tokio recibió una subvención de 35 millones de yenes (316 mil dólares) luego de presentar una solicitud para beneficiarse del programa en el año fiscal 2017, que ayuda a las universidades en sus proyectos de investigación.
De los 65 candidatos, el trabajo de investigación de la universidad sobre la detección temprana del cáncer y las enfermedades relacionadas con el estilo de vida fue seleccionado en noviembre de 2017 para la financiación, junto con otras 26 universidades.
Para el año fiscal 2016, la universidad fue una de las 69 instituciones que solicitaron acogerse a la subvención. Ganaron 23. Entre ellas no estuvo la Universidad Médica de Tokio. Entre un año y otro, según Kyodo, casi no hubo variación en el contenido de la solicitud de la mencionada institución educativa.
Sano era viceministro adjunto del Ministerio de Educación cuando la universidad le solicitó el “favor” en mayo del año pasado y tenía a cargo el manejo de asuntos presupuestarios y de personal.
Aunque aparentemente Sano no recibió dinero de la universidad, el hecho de que se haya favorecido a su hijo para ser admitido en la institución educativa constituye soborno para los fiscales.
El secretario en jefe del gabinete nipón y principal portavoz del gobierno, Yoshihide Suga, dijo que el escándalo de corrupción podría sacudir los cimientos de la confianza pública en el Ministerio de Educación si la acusación es verdadera.
El programa de subvenciones se inició en el año fiscal 2016. La competencia entre las universidades privadas se está intensificando y compiten por la ayuda del gobierno. (International Press)
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