El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, presionará a Corea del Norte para resolver el problema de los japoneses secuestrados en las décadas de 1970 y 1980, informó la agencia Kyodo.
El jefe de estado estadounidense planteará el tema durante la cumbre que sostendrá con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el próximo martes en Singapur.
Trump recibió en Washington al primer ministro japonés, Shinzo Abe, y en una conferencia de prensa conjunta se comprometió a poner el asunto sobre la mesa cuando se encuentre cara a cara con Kim.
Abe, además, expresó su deseo de reunirse con Kim para resolver el problema de los secuestrados.
Por otro lado, ambos líderes reafirmaron su compromiso de mantener, en coordinación con la comunidad internacional, las sanciones a Corea del Norte a menos que abandone sus programas de desarrollo nuclear y de misiles balísticos.
Trump dijo que podría invitar a Kim a visitar Estados Unidos si la cumbre se desarrolla bien, y que le gustaría normalizar las relaciones diplomáticas de su país con Corea del Norte.
Si las cosas no marchan bien, advirtió, podría restablecer la política de «presión máxima» sobre Pyongyang.
Trump fue realista y declaró que no espera alcanzar un acuerdo nuclear en la primera reunión. La cumbre del martes, manifestó, será parte de un proceso hacia la desnuclearización de la Península Coreana.
El encuentro del martes será el primero de la historia entre un presidente de EEUU en funciones y un líder de Corea del Norte.
El presidente de EEUU ha suavizado su postura con respecto a Corea del Norte. La semana pasado dijo que prefería abstenerse de usar la expresión “presión máxima”, lo que ha preocupado a Japón, que apuesta por la línea dura mientras Pyongyang no enderece el rumbo. (International Press)
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