En marzo del año pasado, entró en vigor en Japón una modificación a la ley de tráfico de carretera que exige a los conductores de avanzada edad ver a un médico si una prueba detecta la posibilidad de que padezcan demencia.
57.099 conductores de 75 años o más posiblemente sufran demencia, reveló la Agencia Nacional de Policía de Japón, informó la agencia Kyodo.
Esto fue detectado durante el proceso de renovación de su licencia de conducir en el primer año de vigencia de la ley.
2.105.477 conductores pasaron la prueba de funciones cognitivas.
1.892 perdieron sus licencias o se las suspendieron, 16.115 las devolvieron y 4.517 no terminaron el proceso de renovación, motivo por el cual ya no pueden conducir.
1.515 aún están en proceso de renovación.
De los que fueron a ver a un médico, a 13.063 se les permitió seguir al volante. Sin embargo, 9.563 de ellos deben presentar un nuevo informe médico en seis meses.
Antes del cambio en la ley, cuando se detectaba que el conductor podía tener demencia, se le recomendaba ir a un médico, pero no era obligatorio.
Aunque el número de muertes por accidentes de tráfico en Japón fue de 3.694 personas en 2017, un mínimo histórico, los causados por ancianos se han convertido en un fuerte problema social que podría agravarse en el futuro considerando el rápido envejecimiento de la población nipona.
El mes pasado, una mujer de 90 años fue arrestada después de pasarse una luz roja y atropellar a cuatro peatones, matando a uno de ellos. (International Press)
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