En la década de 1990 no era tan inusual encontrar a dekasegi latinoamericanos que hacían cinco o más horas extras diarias, e incluso doble turno, en su afán por ganar y ahorrar lo máximo posible para retornar pronto a sus países de origen (en aquellos tiempos casi nadie tenía planeado echar raíces en Japón).
Así las cosas, entre el final de una jornada laboral y el comienzo de la siguiente había muy pocas horas para dedicarlas al descanso. El gobierno japonés quiere acabar con eso y expandir el sistema de intervalo de trabajo, revela Jiji Press.
Eso significa que entre el fin de un día laborable y el inicio del que sigue debe haber un mínimo de horas de intervalo. Si fueran doce, por ejemplo, y terminas tu trabajo hoy a las 10 de la noche, tendrías que esperar hasta las 10 a. m. de mañana para empezar a trabajar nuevamente.
El Ministerio de Trabajo se ha fijado como meta elevar la proporción de empresas que usan el sistema de intervalo a 10 % o más en 2020. Ahora representan apenas el 1,4 %.
La medida busca prevenir las muertes por exceso de trabajo. El sistema de intervalo es considerado como uno de los medios más eficaces para lograrlo.
El 40,2 % de compañías no tiene conocimiento de este sistema, porcentaje que el gobierno aspira a reducir a menos del 20 %.
Las cifras consignadas como metas son parte de un proyecto del Ministerio de Trabajo que pone especial atención en profesores, conductores y personal de instituciones médicas, profesiones con largas horas de trabajo, para impedir el karoshi.
El proyecto también aboga por tomar medidas para crear un mejor ambiente laboral para los trabajadores jóvenes. (International Press)
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