El gobierno de Japón ha decidido tomar acciones drásticas para combatir la piratería en línea. Sin embargo, hay voces discordantes que temen los excesos que se podrían cometer.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, encabezó una reunión con funcionarios expertos en propiedad intelectual en la que dijo que el gobierno debe enfrentar el creciente daño que causan los sitios web que suben contenido japonés (manga y anime, por ejemplo) de manera ilegal, informó la NHK.
Una de las medidas acordadas fue solicitar a los proveedores de internet bloquear el acceso a los tres sitios más nocivos: Mangamura, AniTube! y MioMio. Se calcula que solo Mangamura tiene más de cien millones de lectores cada mes.
Asimismo, se discutió la creación de un ente público-privado para que estudie normas con respecto al bloqueo de sitios web ilegales.
En declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, Abe dijo que la industria de contenidos japonesa podría quedarse sin futuro si los artistas (como los creadores de manga) sufren el robo de las ganancias que les corresponden por culpa de la piratería.
Se estima que la pérdida causada por los tres sitios mencionados entre septiembre y febrero superó los 400 mil millones de yenes (3.700 millones de dólares).
En la otra orilla se ubica la Asociación de Proveedores de Internet de Japón, que sostiene que el bloqueo podría derivar en el control de la actividad de todos los usuarios de internet, inclusive de quienes no usan sitios ilegales.
El bloqueo viola la privacidad de la comunicación, subraya la organización, que considera que cumplir con lo que pretende el gobierno será difícil para los proveedores. (International Press)
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