El gobierno japonés dijo el miércoles que solicitó a los militares estadounidenses que reporten rápidamente percances de sus aeronaves, luego de un incidente con un caza F-15 que perdió una parte de su estructura durante un vuelo en Okinawa, y que fue notificado a las autoridades japonesas después de seis días.
«Es realmente lamentable que no se haya informado de inmediato», dijo el secretario en jefe del gabinete, Yoshihide Suga, en declaraciones recogidas por la agencia Kyodo, y agregó que el gobierno ha pedido al ejército de los EE. UU. que informe dichos incidentes con prontitud, investigue la causa y prevenga la recurrencia.
Una parte que se asemeja a una antena que pesa 1,4 kilogramos cayó desde el avión de combate estacionado en la Base Aérea de Kadena en Okinawa el 27 de febrero, pero el ministro de Defensa, Itsunori Onodera, reveló que el gobierno solo fue notificado el lunes.
El ministro de Defensa agregó que recibió la información a través del Ministerio de Relaciones Exteriores y no a través de la oficina local de defensa, que es el protocolo normal, y dijo que estaba «desconcertado» por el movimiento inusual.
El alcalde de la ciudad de Kadena, Hiroshi Toyama, también pidió que incidentes como este sean revelados inmediatamente.
«Hemos estado pidiendo a los militares de los EE. UU. Que eviten una recurrencia cada vez que hay un percance, pero siguen sucediendo», agregó Toyama.
En diciembre, una ventana cayó desde un helicóptero de transporte CH-53E al patio de recreo de una escuela primaria adyacente a la Estación Aérea del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos Futenma. (International Press)
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