La demanda de niñeras en Japón se está disparando en medio de la escasez de guarderías públicas para niños en edad preescolar, revela la agencia Kyodo.
El número de niños en listas de espera para ser admitidos en guarderías públicas autorizadas ascendió a 26.081 en Japón debido a la falta de instalaciones y personal, según cifras de abril.
Antaño, con frecuencia se consideraba que las niñeras eran solo para gente rica. Pero los tiempos cambian y cada vez son más necesarias. Además, su flexibilidad para atender situaciones imprevistas de padres que inesperadamente deben quedarse en el trabajo para hacer horas extras contribuye al aumento de la demanda.
Una madre de 33 años que reside en la ciudad de Yokohama y lleva un año y medio empleando nanas dice: «No puedo imaginar mi vida sin una niñera». Es muy difícil conseguir una buena, añade. Una niñera cuida a sus hijos de dos y cinco años todos los lunes por la noche.
La primera compañía en Japón de servicio de niñeras, Poppins, opera desde 1972 y cada mes emplea entre 30 y 50 nuevas nanas. Podrían contratar a más, pero no lo hacen para garantizar la calidad del servicio.
Los sitios web de niñeras independientes son cada vez más populares, puesto que no se requiere ningún certificado para ser nana en Japón.
Sin embargo, ni un país tan seguro como Japón está a salvo de riesgos. En 2014, un niño de 2 años murió asfixiado por un niñero encontrado por internet.
La directora de Poppins, Chiho Yoshikawa, declara a Kyodo que a las mujeres a menudo se les dice si están dispuestas a que un extraño vaya a su casa y cuide a sus hijos.
Por ello, la secretaria general de una asociación de servicios de cuidado infantil recomienda a las personas que hablen directamente con su niñera y le transmitan sus peticiones y preocupaciones de antemano. “No depende solo de correos electrónicos cuando se le pide a alguien para que cuide a tus hijos por primera vez». (International Press)
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