Ramón Abarca / EFE
Japón vivió el sábado su último día de campaña de cara a unas elecciones anticipadas en las que el primer ministro, el conservador Shinzo Abe, parte como favorito indiscutible y en el que la llegada del tifón Lan podría tener un impacto fuerte en la participación.
Los principales líderes protagonizaron por todo el país los últimos actos de una campaña que comenzó el pasado 10 de octubre tras la convocatoria con un año de adelanto de estos comicios para la Cámara Baja del Parlamento.
Abe, líder del conservador Partido Liberal Demócrata (PLD), formación que lleva en el poder en Japón desde 1955 casi de manera ininterrumpida, celebró diversos actos en ciudades de tres provincias diferentes.
En el barrio tokiota de Akihabara, epicentro de la tecnología y el manga, el primer ministro reunió a más de un millar de personas bajo una persistente lluvia e insistió en la necesidad de apostar por la estabilidad y la fortaleza de su Gobierno, además de hacer hincapié en sus logros económicos.
«No podemos permitirnos que Corea del Norte nos venza», aseguró en su discurso Abe, que ha utilizado la crisis de los misiles con el régimen del norcoreano Kim Jong-un como uno de los ejes de su campaña.
«Voy a votar por él por su política exterior. Gracias a Abe y nuestra fuerte alianza con EEUU, Japón ha vuelto a tener un papel importante a nivel internacional», aseguró a Efe un hombre de 33 años.
Mari, un estudiante universitaria de 23 años, explicó por su parte durante el acto que apoyará al PLD por «la buena situación del empleo» en su país, donde la tasa de paro se sitúa en mínimos históricos del 3 por ciento.
En un ambiente bastante caldeado, las banderas de Japón de sus seguidores se mezclaban con algunas pancartas con lemas como «Odio a Shinzo Abe» que portaban detractores que le gritaban acaloradamente «Dimite» y «sinvergüenza».
A pasar del deterioro de la popularidad del primer ministro, que busca revalidar su mandato por tercera vez en cinco años, su partido conseguirá, según muestran todas las encuestas, repetir o incluso ampliar su contundente mayoría en la Cámara de Representantes, donde en diciembre de 2014 consiguió 291 de los 475 escaños.
Abe anunció la disolución del Parlamento y la celebración de estos comicios anticipados a finales de septiembre con el argumento de fortalecer su Gobierno para hacer frente a la amenaza de Corea del Norte y para continuar con sus políticas económicas, conocidas como «Abenomics».
Los analistas coincidieron que el primer ministro quiso aprovechar debilidad de la oposición y un repunte en su castigada popularidad gracias a la amenaza nuclear norcoreana para extender un mandato que concluía a finales de 2018.
La desintegración durante el arranque de la campaña de la hasta ahora segunda fuerza del país, el centrista Partido Democrático (PD), que gobernó de 2009 a 2012, ha cambiado el panorama político de Japón.
Dos nuevas formaciones, creadas a toda prisa a penas hace tres semanas, compiten por convertirse en el primer partido de la oposición.
El nuevo Partido de la Esperanza, que cuenta como principal baza con la popularidad de su líder y creadora, la gobernadora de Tokio, Yuriko Koike – a pesar de que no se presenta como candidata- y su mensaje de superar la viaje política nipona.
Por su parte, el Partido Constitucional Democrático de Japón (PCDJ), liderado por Yukio Edano y que aglutina al sector más liberal del antiguo PD, se opone frontalmente a la reforma de la pacifista Constitución nipona, que busca llevar a cabo Abe.
«Las encuestas muestran cómo el PLD continuará en el poder a pesar de Abe. Se está beneficiando de la falta de una alternativa plausible. La mitad de sus votantes reconoce que le apoyan pero no porque le admiren, sino porque no hay más alternativa», explicó a Efe el director de Estudios Asiáticos de la Universidad Temple de Japón, Jeff Kingston.
Este experto asegura además que la reciente crisis de misiles de Corea del Norte ha resucitado al primer ministro, cuya popularidad se hundió del 60 al 26 por ciento en agosto por varios acusaciones de amiguismo.
La llegada del tifón Lan, que se espera que azote con fuerzas las principales islas del archipiélago nipón el domingo, podría alterar el desarrollo de las elecciones y afectar a la participación, que en las ultimas elecciones bajó a un nivel histórico del 52 por ciento.
Varias islas remotas del sur de Japón llevaron a cabo el sábado las votaciones para que las papeletas puedan ser enviadas a los centros de recuento por barco antes de que llegué el tifón número 21 de la temporada en el Pacífico. (EFE)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment