Entre diciembre de 2013 y julio de 2015, Itoshi Morishita (59), mánager de un bar situado en la prefectura de Osaka, registró en varios municipios seis matrimonios arreglados entre anfitrionas filipinas (empleadas de su establecimiento) y sus clientes japoneses.
Morishita ha sido acusado de falsificar documentos notariales, revela Tokyo Reporter.
La policía de Osaka, que arrestó el hombre, sostiene que este armó todo para que las filipinas pudieran trabajar en su local. También fueron arrestados las anfitrionas, los clientes y la esposa del mánager.
La mayoría de filipinas fueron condenadas a penas suspendidas y retornaron a su país.
Las jóvenes fueron reclutadas en Filipinas por el hombre, que les dijo que ganarían buen dinero en Japón. Después de arreglar los papeles, los clientes japoneses visitaban Filipinas para la “ceremonia de matrimonio”.
Los recién casados viajaban a Japón, donde las mujeres entraban a trabajar en el bar. La mayoría de las parejas no vivían juntas.
Morishita también otorgaba préstamos bajo condiciones leoninas. Los clientes involucrados en los falsos matrimonios le debían dinero.
El mánager dijo que sus clientes japoneses y sus anfitrionas filipinas se casaron por su propia voluntad. (International Press)
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