Madrid.- El Gobierno español convocó ayer al embajador de Corea del Norte, Kim Hyok Chol, para comunicarle la decisión de reducir de tres a dos el número del personal diplomático en Madrid, en respuesta a las pruebas con misiles efectuadas por el régimen de Kim Jong-un.
Según un comunicado de la Oficina de Información Diplomática (OID), el ministerio de Asuntos Exteriores reiteró al embajador la condena de España ante las sucesivas pruebas nucleares y el lanzamiento de misiles balísticos por parte de Pyongyang, principalmente tras el último ensayo con un cohete, que sobrevoló Japón y cayó en el Pacífico.
El Gobierno español recalcó la petición de una «desnuclearización completa, irreversible y verificable» del arsenal norcoreano por constituir «un serio riesgo de conflicto».
Además reiteró que las sucesivas pruebas nucleares y el lanzamiento de misiles representan una «violación de las resoluciones relevantes» del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
«Los programas nuclear y balístico de la República Popular Democrática de Corea socavan el régimen de no proliferación nuclear y generan una grave amenaza para la paz en la región y para la seguridad global», argumentaron las autoridades españolas.
También recordaron que la embajada de Corea del Norte ya había sido advertida de que continuar con estas acciones tendría consecuencias para las relaciones bilaterales.
España ya condenó el lanzamiento del misil que sobrevoló el lunes pasado la isla japonesa de Hokaido y pidió entonces al régimen norcoreano que renunciase a «su desafío a la comunidad internacional» y declarase una moratoria de sus ensayos nucleares y balísticos.
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