En todo agosto no ha parado de llover en Tokio. 16 días consecutivos, el periodo más largo desde agosto de 1977, cuando llovió durante 22 días consecutivos, informó Mainichi Shimbun.
Durante esos 16 días, además, ha escaseado la luz solar y las temperaturas han sido relativamente bajas.
En la primera mitad del mes, solo hubo siete días que registraron temperaturas de 30 grados o más. En un agosto promedio, todo los días hace 30 grados o más.
El número total de horas de luz solar fue de 32,6, mucho más bajo que el promedio de 169.
Las lluvias continuas han afectado las instalaciones de recreación, como el parque de atracciones de Toshimaen en Nerima. El número de visitantes a su piscina durante la temporada de verano (hasta el 13 de agosto) fue de 140.000, aproximadamente 30.000 menos que en 2016.
Otro problema: los precios de los alimentos. La producción de pepinos en la región de Tohoku, principal área de producción de la temporada, ha sido lenta este año debido a la lluvia y la falta de luz solar. La escasez ha empujado el precio por kilo a un aumento de casi un 50 %.
El suministro de tomates de Tohoku y la prefectura de Hokkaido ha disminuido en un 30 %, lo que ha derivado en un aumento del precio del 5 %.
De acuerdo con la Agencia Meteorológica de Japón, continurá lloviendo el resto de la semana en la región de Kanto. Sin embargo, se espera un clima soleado y un aumento de la temperatura para la próxima semana. (International Press)
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