Los fiscales en Japón solicitaron 15 años de prisión para el hombre que mantuvo secuestrada a una niña durante dos años, informó la agencia Kyodo.
La parte acusadora sostuvo que el sujeto, Kabu Terauchi (24), actuó motivado por un deseo egoísta de observar cómo se comportaba la víctima en cautiverio. Calificó el secuestro como algo “maligno y bien planificado”.
Terauchi está siendo juzgado en el Tribunal de Distrito de Saitama.
Por su parte, la madre de la niña expresó su deseo de que el hombre sea sentenciado a cadena perpetua. «Las grandes heridas en el corazón de mi hija nunca van a desaparecer», dijo.
En la otra orilla, los abogados del hombre alegaron que este sufre un trastorno que dificulta su capacidad para interpretar lo que ocurre a su alrededor, y que no puede asumir plenamente la responsabilidad de su delito.
Tras admitir el secuestro de la niña, Terauchi dijo que “solo” le impidió salir durante varias semanas.
Está previsto que el tribunal falle el 29 de agosto.
Terauchi secuestró a la niña, entonces una estudiante de secundaria, en la prefectura de Saitama el 10 de marzo de 2014. La chica fue recluida en dos sitios: primero en un apato en la prefectura de Chiba y después en otro en Tokio.
La menor, hoy de 16 años, recuperó su libertad el 27 de marzo de 2016 cuando aprovechó que el hombre había salido dejando el apato sin llave. La estudiante escapó y llamó a la policía desde el teléfono público de una estación.
Terauchi fue encontrado en la prefectura de Shizuoka al día siguiente después de que al parecer intentó suicidarse con un cúter. (International Press)
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