El índice de precios de consumo (IPC) de Japón aumentó un 0,3 % en abril con respecto al mismo mes de 2016, en lo que supone la cuarta subida consecutiva tras más de un año de caídas, informó hoy el Gobierno.
El índice mantuvo la progresión iniciada en enero, cuando el IPC japonés experimentó su primer avance en 13 meses, un cambio de tendencia en línea con la estrategia de flexibilización adoptada por el Banco de Japón (BoJ) con el objetivo de dejar atrás las dos décadas de deflación de la tercera economía mundial.
El indicador, que excluye los precios de los alimentos por su alta volatilidad, se mantuvo plano con respecto a marzo.
El encarecimiento de los alimentos y el precio de la luz, el agua y los combustibles, del 0,9 % interanual en ambos casos, fueron los principales factores que contribuyeron al alza del indicador en abril.
También aumentaron significativamente en dicho mes el precio de los bienes y la educación, un 0,8 % y un 0,7 %, respectivamente.
Mientras, el retroceso más destacado se produjo en los precios de muebles y utensilios para el hogar, que cayeron un 0,9 % interanual.
También disminuyeron el precio de la vivienda y de la ropa y el calzado, un 0,2 % y 0,1 %, respectivamente.
Los precios en Tokio, donde el análisis corresponde al mes de mayo, el IPC subió un 0,1 % tanto interanual como intermensualmente.
Los precios en el área metropolitana de la capital se consideran un indicador avanzado de la evolución del IPC en el territorio.
El IPC japonés se había visto lastrado hasta ahora por el descenso de los precios internacionales del crudo, una evolución que ha forzado al banco central nipón a retrasar hasta más allá de 2018 su meta de situar la inflación en torno al 2 %. (EFE)
Los precios aumentan pero los sueldos bajan