Un nuevo caso de un chikan que huye saltando a las vías del tren en Tokio.
El jueves en la mañana, un hombre cincuentón, acusado por una mujer de haberla manoseado en un tren, saltó desde el andén a la vía férrea, corrió a lo largo de ella y finalmente entró en una oficina de la estación de Shinjuku, donde fue atrapado.
El hombre, que trabaja en un resturante, clamó inocencia y dijo que cuando escuchó que lo acusaban de ser un chikan su mente se puso en blanco y escapó, según Tokyo Reporter.
La mujer que lo acusó acudió a otra oficina de la misma estación para reportar al personal que había sido manoseada. La policía no cree en la versión del sujeto.
Desde mediados se marzo se han reportado al menos diez incidentes similares en la capital japonesa. (International Press)
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