Cuando una mujer que forma parte de la familia imperial japonesa se casa con un plebeyo sale de ella.
Mientras el opositor Partido Democrático de Japón está a favor de permitir que las mujeres establezcan ramas de la familia imperial, los conservadores se oponen pues no desean que llegue al Trono de Crisantemo un emperador por línea materna.
El gobierno nipón está considerando una opción intermedia: que las exintegrantes de la familia imperial tengan estatus oficial y puedan realizar algunas tareas que le competen a ella, informó Jiji Press.
La iniciativa buscaría lidiar con el declive del número de miembros de la realeza japonesa.
Un asesor del primer ministro de Japón, Shinzo Abe, afirma que la medida permitiría al gobierno evitar un debate sobre la posibilidad de que las mujeres creen ramas familiares.
Sin embargo, una fuente gubernamental sostiene que esta opción intermedia no conducirá a una solución fundamental al problema que representa la inestabilidad de la sucesión imperial.
Cuando la princesa Mako se case con su novio, el número de integrantes de la familia imperial se reducirá de 19 a 18. (International Press)
Definitivamente deberían cambiar esas leyes