El gobierno de Japón sostiene que entre 1977 y 1983 Corea del Norte secuestró a 17 japoneses para dar lecciones de cultura e idioma en programas de formación de espías.
En 2002, el régimen comunista permtió que cinco de ellos volvieran a Japón. De los doce restantantes, solo reconoció ocho desaparecidos (que asegura que murieron) y alega que los cuatro restantes que reclama Japón nunca estuvieran en Corea del Norte.
En 2014 ambos países acordaron en Suecia un pacto que comprometía a Corea del Norte a investigar el paradero de los secuestrados a cambio de que Tokio aligerara sus sanciones a Pyongyang.
Sin embargo, desde entonces no ha habido ningún progreso.
Peor aun, en medio de una escalada de tensiones entre Estados Unidos y Corea del Norte, el embajador de este país a cargo de la normalización diplomática con Japón, Song Il Ho, declaró que nadie está interesado en el tema de los extranjeros secuestrados -lo que incluye a los japoneses- en el pasado por Pyongyang.
Con respecto al acuerdo de 2014 dijo que ya no existe, informó Jiji Press. El comité que se formó para realizar la investigación fue disuelto, añadió.
El funcionario manifestó que, desde el punto de vista “humanitario”, su país está dispuesto a abordar el tema de los ciudadanos japoneses que estaban en el territorio de lo que hoy es Corea del Norte antes de la Segunda Guerra Mundial y que no han retornado a Japón.
La niña de la foto es Megumi Yokota, secuestrada en 1977 cuando tenía 13 años. (International Press)
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