La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) recomendó a Japón que aplique una subida gradual del impuesto sobre el consumo para frenar su elevado endeudamiento público, así como un recorte del gasto estatal.
En su informe económico anual sobre Japón, presentado en Tokio, la OCDE afirma que este país ha «logrado un buen ritmo de crecimiento» en los últimos años, lo que ha permitido mejorar su ratio de producto interior bruto (PIB) per cápita y ha fortalecido la creación de empleo, en particular entre las mujeres.
No obstante, la tercera economía mundial aún afronta «grandes desafíos» como el rápido envejecimiento demográfico, las brechas salariales entre trabajadores con contratos fijos o temporales, la baja productividad o el elevado endeudamiento público, advierte la OCDE.
En este contexto, la OCDE destaca la necesidad de aplicar «plenamente» todas las líneas de acción de estrategia económica conocida como «Abenomics», y en particular, de llevar a cabo su vertiente de reformas estructurales que afectan sobre todo al mercado laboral y al sistema de protección social.
En materia fiscal, destaca la recomendación de subir el impuesto sobre el consumo de forma gradual «para evitar que se resienta el gasto privado», con un incremento por ejemplo del 1 por ciento anual y hasta alcanzar una tasa del 15 por ciento, según dijo el secretario general de la OCDE, Ángel Gurría.
«Creemos que hay mucho margen para esta subida, ya que Japón tiene una de las menores tasas de este impuesto dentro de la OCDE», afirmó en rueda de prensa Gurría, quien también respaldó un recorte de los impuestos corporativos y crear más incentivos para la inversión.
El país asiático aplica actualmente un IVA del 8 por ciento -frente a la media de la OCDE cercana al 20 por ciento- tras subir esta tasa desde el 5 por ciento en 2014, y tiene previsto volverla a incrementar hasta el 10 por ciento en 2019.
Gurría subrayó que una subida de un punto anual «tendría un efecto más amortiguado sobre el consumo que hacerlo varios puntos de golpe», la estrategia por la que ha apostado el Ejecutivo nipón.
Asimismo, el informe propone al Gobierno que lidera el conservador Shinzo Abe recortar el gasto sanitario, el cual crece año a año debido al envejecimiento demográfico, así como elevar la edad legal para la jubilación desde los 60 hasta los 65 años.
El endeudamiento público de Japón se ha disparado desde el 68 por ciento del PIB en 1992 hasta el 219 por ciento en 2016, lo que supone el máximo nunca registrado en un país de la OCDE.
Por otra parte, y con vistas a sostener el consumo, el informe recomienda incrementar el salario mínimo en Japón, que es proporcionalmente uno de los más bajos de la OCDE, al situarse en un 40 por ciento por debajo del salario medio.
Con el objetivo de paliar la escasez de mano de obra y de garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones, el documento sugiere facilitar la entrada de trabajadores extranjeros -que suponen únicamente el 1,6 por ciento de la fuerza laboral en Japón- y avanzar más la inclusión laboral de las mujeres.
Entre otras medidas dirigidas a mejorar la productividad, se recomienda también incrementar las bonificaciones a los empleados por las extras y limitar este tipo de trabajo suplementario, muy habitual en el país asiático y no remunerado hasta en el 38 por ciento de los casos, según la OCDE. (EFE)
Mayor impuesto del q ya pagamos , impuestos y más impuestos y los sueldos se reducen por eso q no se quieren casar , la educación es carísima , el sistema de jubilación y salud es súper caro, Se trabaja tanto y solo es para pagar impuestos préstamos de estudios , los alimentos han subido de precio
Los servicios básicos también y no alcanza lo q se gana