El gobierno de Japón deberá pagar 30.200 millones de yenes (267 millones de dólares) en compensación a los vecinos de la base estadounidense de Kadena en Okinawa por el ruido que generan sus aviones.
La cantidad fijada por el Tribunal de Distrito de Naha es la mayor impuesta al gobierno de Japón por el ruido causado por una instalación militar, según la agencia Kyodo.
El tribunal sostuvo que los gobiernos de Japón y Estados Unidos no han tomado medidas fundamentales de prevención.
Los demandantes alegaron que el ruido de los vuelos interrumpía su sueño o causaba trastornos de audición, y exigieron una asignación mensual de 57.500 yenes (507,5 dólares) a cada uno de ellos por daños futuros.
Sin embargo, el triunfo de los okinawenses no fue completo, pues la corte desestimó una petición de aproximadamente 22.000 residentes para prohibir los vuelos nocturnos y de madrugada en Kadena.
El gobierno nipón afirma que Japón no puede restringir los vuelos en la mencionada base porque la autoridad corresponde a EEUU.
Los okinawenses, insatisfechos por la no prohibición de los vuelos, apelarán la decisión.
La anterior marca (8.200 millones de yenes / 72,39 millones de dólares) en materia de compensaciones por ruido benefició a los vecinos de la base estadounidense de Atsugi en la prefectura de Kanagawa.
El ministro portavoz del gobierno de Japón, Yoshihide Suga, dijo que el Ejecutivo continuará con la puesta en marcha de las medidas necesarias para atenuar la contaminación acústica.
La demanda, presentada en 2011, es la tercera referida al ruido en Kadena. La primera fue presentada en 1982 y la segunda en 2000. En ambos casos la justicia ordenó el pago de compensaciones a los afectados.
La base de Kadena ocupa 2.000 hectáreas de tierra en la isla principal de Okinawa y tiene dos pistas de aterrizaje de 3.700 metros. (International Press)
Descubre más desde International Press - Noticias de Japón en español
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Be the first to comment